#CurvilíneasChic: ¡Serías perfecta…! por Angy Sainz

Hoy no es día de post, pero sí es lunes de #CurvilíneasChic, por eso comparto contigo un post que me enviaron la semana pasada en la que una de mis bellas Curvilíneas comparte su sentir respecto de ser una mujer con kilos de más

Hoy no es día de post, pero sí es lunes de #CurvilíneasChic, sección de Yo curvilínea que he creado para que sea su espacio. En este día, la idea es mostrar sus looks y lo bellas que son, sin embargo, sabemos que no sólo lo de afuera cuenta y que todo empieza en el interior de cada una. La pregunta es, ¿qué pasa por la cabeza de una mujer con kilos de más en su cuerpo?

He decidido compartir con ustedes un post que me envió la semana pasada Angy Sainz de Bolivia, una guapísima Curvilínea seguidora de este blog, en la que comparte su sentir al ser una mujer con kilos de más… ¡No puedo estar más de acuerdo con este texto! Debo confesar que me sentí totalmente identificada.

¡Espero les guste!

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Angy Sainz

¡SERÍAS PERFECTA! … 

Bueno, he decido explicar el tema del sobrepeso por que veo que es necesario hacer comprender a nuestra sociedad que a la gente con sobrepeso, particularmente a las mujeres, se nos relega de cierta forma, muchas veces escuchamos la frase «eres guapa, buena persona, inteligente, graciosa, pero si bajarás cierta cantidad de kilos serias perfecta!» cuando yo considero que el tema de mi peso no debería entrar en una lista de valores o defectos ya que es una condición transitoria o variable (si me da la gana), obviamente por cuestión de comodidad me gustaría bajar de peso, ¡pero no para cumplir con los absurdos estándares que me dicta una sociedad que no sabe donde esta parada!

«¿Porque incluir mi peso en una escala de valores? ¡es absurdo!…»

¿Cuán marcadamente no recordamos el(los) momento(s) en que nos dijeron gorda en la calle o cuando al preguntar por una prenda, nos negaron cualquier información con la frase “no hay en tu talla”? He ahí el eterno retorno de la culpa. Las ganas de arrancarse trozos del cuerpo y de morirse de hambre. Y llega al límite que rompe el deseo, como dice esa canción kitsch. Porque llega la ausencia de éste (no sólo sexual, intelectual; el pulsional, vital…) y algo dentro de una debe quebrarse para comprender que hay una necesidad imperante de un análisis mayor y que a veces hacer cuerpo es más complicado que hacer patria.

Esta no es una preocupación estética. La importancia de la visibilización es proyectiva y tangencial en sentido político. El cuerpo de la mujer es utilizado como herramienta de desempoderamiento, es utilizado como un método de cosificación. Las mujeres en la esfera política son mayormente cuestionadas por cómo se ven, por cómo visten y se peinan, antes que por su mensaje. La falta de mujeres y, además, de mujeres diversas en las esferas públicas conmina a las nuevas generaciones a la ausencia de participación, a la falta de identificación y referentes. No permitamos la ausencia. Los conceptos de la gordura hoy no son la inocente ecuación calórica, a las gordas se nos ha negado autodefinirnos, hemos sido relegados a ser concebidos por otros, por los médicos, por las amigas, por la pareja, por el cine, por la televisión, el mercado, la publicidad, por las musas del arte.

SE NOS EXILIA DE LA POSIBILIDAD DE SER FELICES HOY, Y SE NOS RECLUYE A LA FELICIDAD FUTURA, CUANDO PESEMOS 2 ó 5 ó 10 ó 30 KILOS MENOS; porque hoy la gordura es una sensación generalizada y antipática sin importar números. Esta exhibición puede ser incómoda para muchos. La gordura está normalizada como “el flagelo contemporáneo”.

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Angy Sainz

QUE SE SEPA QUE EXISTE LA POSIBILIDAD DE QUE HAYA GOCE, ESTÉTICA, EROTISMO, SENSUALIDAD, MODA Y SALUD EN UN CUERPO GORDO, yo tengo sobrepeso y no tengo ni colesterol alto, ni azúcar elevado, ni ningún tipo de problema de salud; tengo amigas muy delgadas que, confiadas en su metabolismo, se saturan de chatarra y tienen las arterias llenas de grasa y problemas de colesterol… Científicamente, ¡tu apariencia no determina tu interior!

Que se reconozca la lucha consciente contra la arbitrariedad del signo. Que ser gorda no es lo peor que te puede pasar en la vida, (increíble la cantidad de veces que he escuchado eso) y que el activismo puede ser personal, cotidiano, panfletario, contestatario, mediático, pero el objetivo siempre es posibilitar una óptica diferente en uno mismo y en otros, para entender que LAS COSAS NO SON NECESARIAMENTE COMO ESTÁN ESTABLECIDAS.

Explicar lo que uno siente es un proceso desgastante. Pero no hay de otra. Tenemos que extendernos hacia espacios cotidianos. Creo profundamente que esto es lo que permitirá cambios reales en los comportamientos arraigados y en las percepciones con respecto a la susceptibilidad de los cuerpos.

Y es un deber para los que tratamos de reforzar el autoestima de los que nos rodean o de futuras generaciones.

P.D. Para nada estoy a favor del sobrepeso que atente contra la salud física pero estoy en la lucha de la aceptación a favor de la salud psicológica.

Lo leo de nuevo y suspiro. Qué palabras tan más emotivas.

Y ustedes, Curvilíneas, ¿qué opinan? ¿qué podemos hacer para cambiar esquemas? ¿qué han hecho ustedes cuando se topan con alguien que las señala?

No olviden comentar que si tienen algo que decir, están en el lugar indicado para hacerlo.

Muchas gracias a Angy por compartirme este texto y por hacerme sentir acompañada. No estamos solas en esto, siempre nos tendremos a nosotras mismas y a otras mujeres que sufren o han pasado por lo mismo que nosotras. Y tú, ¿qué piensas sobre ser una mujer con kilos de más?

Te quiero.

Nos vemos hasta el próximo post.

Arhe Molina

Fotos por SHI NE Fotografía.