Mi experiencia con las extensiones de pestañas

Luego de luchar con mis mini pestañas, decidí probar una alternativa a este problema: Las extensiones de pestañas. Aquí te cuento mi experiencia.

Es bien sabido que la pestaña china te cambia el ojo completamente. Para mi mala fortuna, nací con tres pesos de pestañas pero hace poco me animé a aventurarme y decidí ponerme unas buenas extensiones de pestañas.

No he podido estar más feliz con mis pestañones. Al principio es algo incómodo pues una no está acostumbrada. Sin embargo, el ver mis ojitos listos para empezar el día cada mañana, no lo cambio por nada.

¿No conoces este gran procedimiento? Te dejo más información para que te enteres:

¿Qué son las extensiones de pestañas?

Son pestañas postizas que se aplican mediante una técnica japonesa con el fin de mejorar el esplendor de la mirada consiguiendo más grosor, longitud y belleza. Se colocan pestaña por pestaña, desde el nacimiento de la misma, buscando que se vean lo más naturales posibles.

Las extensiones son de espesores, longitudes y curvaturas distintas. Éstos deben ser elegidos por un especialista de acuerdo con tus características y el tamaño de tus pestañas originales para que te queden perfectas.

Ventajas

Son semi-permanentes (duran hasta 60 días sin retoques y un tiempo indefinido con retoques regulares cada 15 días)
Son cómodas, ligeras y no lastiman.
No es necesario rizarlas ni usar rímel (lo que te ahorrará mucho tiempo en las mañanas).
No se ve la unión entre tus pestañas y las extensiones, por lo que se ven súper naturales.
Puedes mojarlas al bañarte, nadar o ir al sauna.
NO DAÑAN TUS PESTAÑAS.