Mi mayor lección de amor propio: Me cuido porque me amo

El trabajo de una curvy blogger NO ES promover la obesidad sino cultivar la autoestima de nuestras lectoras. Hoy, te cuento mi mayor lección de amor propio.

Y es que es difícil que alguien que jamás ha padecido de kilos de más, pueda entender lo complicado que es aceptarse y tener amor propio cuando el mundo dice que debería ser diferente.

Mucha gente me critica por bromear con aquello de que vivo por los tacos. Por supuesto, la realidad es otra. Aunque me encantan, no como garnachas todos los días ni cargo en mi bolso barras de mantequilla como snack.

En mi día a día, busco comer de una manera balanceada aunque sin prohibirme nada. Creo que, mientras sea con medida, nada hace daño.

¿Por qué dejé de hacer dietas? Porque nunca me han funcionado (hice mi primera a los 8 años). En cambio, me inclino por la actividad física: Para mí, el pole fitness ha hecho la diferencia en mi vida.

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¿Cómo logré que el ejercicio se me hiciera un hábito? He aquí mi mayor lección de amor propio.

Todos hablan de lo difícil que es este paso. Mi consejo es sencillo pero muy profundo: Yo dejé de sufrir la actividad física el día que empecé a hacerla por gusto y no por obligación.

Y digo que era “obligación” porque el mundo juraba que tenía que hacerlo pues era la única manera de deshacerme de mis kilos de más.

Ejercitarte por las razones equivocadas te llevará, inevitablemente, al fracaso siempre.

Haz ejercicio para mantenerte sana, para darte un relax de tu ajetreado día o para ponerte feliz (por si no lo sabías, al ponerte activo tu cuerpo produce endorfinas, las hormonas de la felicidad).

“Haz ejercicio porque amas tu cuerpo, no porque lo odias”

En la actualidad, hay lugares en donde hacer ejercicio es mucho más dinámico y no se vuelve la típica rutina aburrida, cuentan con un ambiente agradable, amistoso por si no eres una experta en materia deportiva, por ejemplo Smart Fit, en donde los precios son accesibles y tienen varias sucursales para que la distancia no sea un pretexto.

No es necesario contar calorías, matarte 3 horas diarias corriendo o tomar cuanto remedio para quemar grasa llega a tus manos. Mantenerte en actividad 3 ó 4 días a la semana es suficiente para mantener tus curvas saludables.

No se trata de cambiar tu cuerpo (si no lo deseas) sino de cambiar tu estilo de vida para vivir mejor.

Yo busco que te aceptes y que te ames, y en el camino, procures ese templo maravilloso que es tu cuerpo. Busco que aprendas, como yo, esta gran lección de amor propio.

Piensa que gracias a él puedes hacer todo lo que quieras. Gracias a él, respiras, sientes, ves… ¡Vives! Tu cuerpo es tu primer hogar así que aprende a amarlo y cuidar de él.

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